Versión estenográfica
Secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon (MEC): Muy buenas noches a todas y a todos. Gracias por acompañarnos. Veo muchas caras conocidas, a muy importantes dirigentes de empresas, subsecretaria y subsecretarios, directores, procuradores de la protección al consumidor, y muchas personalidades nos acompañan hoy.
Sería imposible mencionar a todas y a todos. Muchísimas gracias por estar aquí en su casa y, bueno, en primer lugar, les doy la bienvenida Olivia y a tu equipo, que muy acertadamente propuso esta idea, esta intención de subrayar el significado de Hecho en México en una de las instituciones, como acaban de escuchar ustedes, más antiguas del país. Imagínense fines del siglo XVIII, todo lo que ha pasado el país.
Bueno, ¿de qué se trata? Hecho en México es el supuesto básico, el fundamento del plan México. La presidenta de la República, sabedora de que vendrían tiempos nuevos, distintos en el ámbito internacional, nos indicó que nos organizáramos para preparar una carta de navegación porque las incertidumbres hay que enfrentarlas con una certidumbre que te da que estás bien organizado y sabes a dónde vas. Si no, entonces es un problema.
Entonces, se preparó el Plan México, que esencialmente, ¿qué significa? Significa el cambio de una idea. Tuvimos un periodo muy largo en donde la idea principal estaba en lo siguiente, cómprese lo que se produzca en donde sea, lo que importa es que sea barato. Si México pierde sectores industriales completos, pues no le hace.
Si ya no producimos vacunas, pues no importa, porque hay más lazara y pues hay que comprarlas donde las hagan más baratas. La innovación tecnológica de México, pues no es importante porque nos llevan una ventaja, pensaban entonces, tan grande, que para qué invertimos si ya están muy adelante, por ejemplo, en materia de la nueva economía de datos, en farmacología, en la industria médica, y así sucesivamente. Entonces, esa idea llevó a asumir, aunque no lo decían abiertamente, que el rol de México es un hasta cierto punto secundario.
O sea, que somos ensambladores o que debemos jugar alguna parte en los procesos productivos, pero siempre menor. ¿Y qué eso era? Pues la carta de navegación que había. Descansaban esas ideas principales.
Bueno, todas las ideas y todos los planes y programas dependen siempre de una piedra angular. Ustedes se han fijado, ahora que hablamos del fin del siglo XVIII, cuando hay estas bóvedas que en medio tienen una Hércules y un León, porque esa es la piedra clave, esa es la que sostiene el peso de todo el edificio, pues igual en este caso. Entonces, esa es la piedra clave.
El concepto principal era ese, y de ahí venían todas las demás acciones. Bueno, pues ¿a dónde llegamos con eso? Ya saben ustedes todo lo que ocurrió, pero llegamos también a unas circunstancias de ser extremadamente dependientes de las decisiones de los derechos, porque dábamos por supuesto que esas decisiones no cambiarían. Cuando fue la pandemia tuvimos una elección importante, pero ya se había planteado un camino diferente para el país, es decir, cambiar esa piedra angular.
¿Cuál sería la nueva piedra angular? Es decir, sí participamos con los demás países, claro, busquemos economías, participemos en el comercio internacional, estemos en todas partes, pero veamos siempre por la industria, la capacidad mexicana y su autonomía relativa frente a otro. Esto último que les acabo de decir implica un esfuerzo gigante, muy grande, y en eso estamos. ¿Cómo se podría explicar de la mejor manera ese esfuerzo que se necesita? Bueno, déjenme ponérselos de la siguiente manera.
Hace un año China tuvo un millón y medio de solicitudes de patentes, en un año. Nosotros, patentes mexicanas, 600. ¿Se imaginan el tamaño? Y decíamos, bueno, ¿qué es lo que tenemos que hacer? Y aquí hay varias empresas y veo varias caras conocidas involucradas con la innovación en todos los sentidos.
¿Qué es lo que tenemos que hacer para cerrar la brecha? Primero cambiar la piedra angular, porque si no la cambias jamás la vas a modificar, nunca. Hoy en la mañana estuvimos en la Feria Aeronáutica y les decía yo, el evento más importante de la Feria Aeronáutica de hoy, a lo que yo fui, además de ver aviones muy grandes y grandes despliegues tecnológicos de otros países, fue ir a darle su certificado de Hecho en México la primera aeronave que 100 por ciento está diseñada, desarrollada, probada y échenle. ¿Después de cuántos años? Casi un siglo.
Me decía el titular, es una empresa pequeña, que lleva 10 años con el proyecto. Tengo un caso, imagínense todo lo que le han dicho que no se puede en 10 años. Bueno, llegó a presentar su proyecto y le dijeron híjole, es que aquí no ha venido nadie con una solicitud de estas.
Bueno, ya está volando, ya tienen sus certificados y muy pronto empieza su cadena, su línea de producción. Ya tienen pedidos. Entonces imagínense qué fantástico.
Y hoy en día no necesariamente implica o representa un valor importantísimo en el Producto Interno Bruto, porque están empezando. Pero es solo una muestra. Pero también le vimos a otras empresas que ya generan tecnología en torno a la aeronáutica, muchas empresas, y también vimos jóvenes de varios estados de la república con desarrollos relevantes que nuestra obligación es apoyarles ahora, porque están surgiendo apenas.
Por ejemplo, el dron que ya probó la Presidenta el otro día. Es un vehículo mexicano en el que ya puedes llegar a tu oficina. Lo desarrollaron unos jóvenes que no tienen ni 25 años.
¿Por qué? Porque se atreven. Si no, nunca lo harían. O la escuela de Papantla, que ganó un concurso mundial de robótica, que nos está apoyando Jorge, gracias Jorge por acompañarnos, HSBC, y así sucesivamente muchos proyectos.
Acercarles los medios para que puedan seriar esto. Ahí está Roberto Gómez, que es el que diseñó el primer motor eléctrico mexicano que está funcionando en el autobús Taruk. Entonces, lo vamos a hacer, ¿eh? Ya lo estamos haciendo.
Entonces, Hecho en México representa que la piedra angular es la confianza en nosotros mismos. Y no vamos a tener ningún rol secundario. La fuerza en nuestra posición internacional y en nuestros objetivos está dado por esa piedra angular.
Porque si no, tu debilidad está en ti mismo. No en lo que te diga alguien más, sino que tú no confías en ti. Estás perdido.
Nosotros sí confiamos en nosotros. Nuestro pueblo confía en sí mismo. Y tiene resultados notables en muchísimos campos.
Yo les decía hoy en la mañana, y con eso concluyo, no pretendo abusar de su tiempo, agradeciendo a los que están aquí, que en una reciente visita a los Estados Unidos me hizo favor el secretario de la Marina, el ex secretario, porque ahora ya es ex secretario, pero entonces era el titula, de invitarnos a un cóctel en el Observatorio Naval. Llegamos al cóctel, aquí estaban todos los funcionarios del candidato de Estados Unidos, de México también, medio gabinete, y durante el cóctel se me acercó el director de la biblioteca, y me dijo, oiga, perdón que me interrumpa, Canciller, entonces era yo el candidato, pero tengo un libro de México que no sé qué es, ¿no tendrá un momentito, así en un discurso, y se lo enseña y me dice qué es? Porque es de mis incunables, es un libro siglo XIX, pero yo no hablo español, nunca hemos sabido por qué está aquí. Voy ahorita si quieres.
En total estaban los discursos, entonces me fui, casi le digo, dejas ahí el librito y te vas a ver. Me voy a la biblioteca, y me presta el libro, y le digo, te voy a explicar ese libro qué es, pero estaba junto a mí la segunda del procurador, y algunos otros funcionarios, y se fueron reuniendo más por la plática. Le dije, este libro que tienes tú aquí, es de Francisco Díaz Covarrubias, que fue un astrónomo matemático estadístico y geógrafo mexicano, gracias al cual, porque él viajó a Japón en 1874, para observar la traslación de Venus.
¿Por qué es importante este libro? Porque este libro es el recuento de esa expedición, y le manda una dedicatoria en español, obviamente, diciéndole a un colega astrónomo en Estados Unidos, fui a medir la traslación de Venus, y te recuerdo que estoy siguiendo el método Maya, porque los Mayas, hace 800 años antes de Galileo, midieron la traslación de Venus para estimar el tamaño del Sistema Solar, que para ellos era muy claro que existían, y medir los períodos en cuanto a la vida cotidiana, que se traduce en el clima y en otras cosas.
Entonces, la traslación de Venus, ya para ese momento que dije yo esto, ya tenía a todos los funcionarios escuchando esto, que no lo sabían, o sea, un milenio antes que Galileo, los Mayas midieron la traslación de Venus. ¿Por qué les quiero decir esto? Porque de ahí venimos nosotros.
Claro que cambió el ambiente de la reunión, cambió hasta el tema, después que les conté la anécdota. Pero entonces, que tengamos claro que nosotros provenimos de una gran civilización, y que no tenemos por qué sentirnos menos frente a nadie, y que somos un gran pueblo, y que lo tenemos, y vamos a tener éxito, y por eso le ponemos Hecho en México, es lo que quiere decir, frente a cualquiera. Y bueno, ya para concluir, el Secretario de Comercio me dijo, oye, ya vi tu campaña de Made in México, y está muy buena.
Le dije, bueno, pues si quieres súmate, cómprenos más cosas, ¿no? Entonces, Olivia, muchas gracias por esta oportunidad. Yo no sé si ustedes compraron su pedacito, yo sí me compré uno. A ver cómo me va ahora.
Bueno, y muchísimas gracias por acompañarnos a todas las personalidades que el día de hoy aquí están. Muchas gracias, muy buenas noches.